El Vaticano denunció como hecho "indignante y grave" el plan de un pastor cristiano estadounidense de quemar ejemplares del Corán en el aniversario de los ataques del 11 de septiembre.
La oficina vaticana a cargo de las relaciones con el Islam dijo en un comunicado severo que todas las religiones merecen respeto y tienen el derecho de proteger sus libros sagrados, símbolos y lugares de oración.
El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso deploró los ataques terroristas, pero añadió "que no se puede responder a ellos con un gesto indignante y grave contra un libro considerado sagrado por una comunidad religiosa".
¿Quema apesar de las reacciones?
El pastor Terry Jones, de la pequeña congregación Dove World Outreach Center de la Florida, dijo que procederá con la quema a pesar de las reacciones adversas. El Vaticano dijo que la manera correcta de recordar el noveno aniversario de los ataques es ofrecer solidaridad a las víctimas y rezar por ellas.
"Se convoca a cada dirigente religioso y creyente a renovar la forme condena de todas las formas de violencia, en particular las que se cometen en nombre de la religión", dijo la declaración.
En la víspera, el diario vaticano L'Osservatore Romano informó que cristianos alrededor del mundo protestaban los planes de Jones. El titular del diario decía, "Nadie quema el Corán".
Carl Moeller, quien sirve con el ministerio Open Doors (Puertas Abiertas), comentó que: "Uno no puede gritar: '¡Fuego!' en un teatro lleno de gente", comparando las intenciones del pastor Jones, con el posible impacto que esto tendrá en la iglesia perseguida a nivel mundial.
Una ola de protestas rodea la decisión del pastor de seguir adelante con un "Día Internacional para Quemar el Corán", en ocasión del 11 de septiembre. Los intentos de Moeller de razonar con el pastor se encontraron con un muro de silencio y terquedad: "Miles de vidas de cristianos están en riesgo. Millones de hogares cristianos y sus estilos de vida están en peligro por las acciones de esta diminuta iglesia en Gainesville, Florida".
Moeller señala que la indignación por este evento tendrá repercusiones en millones de vida, aparte de que no existe razón para quemar el Corán. Él niega la alegación de censura de la libertad de expresión: "Esto se burla del mandamiento de Jesús de amar a nuestros enemigos y de bendecir a quienes nos persiguen.También se burla de la responsabilidad práctica por las vidas de otros. Este no es un problema de libertad de expresión. Esto causará sufrimiento e incluso la muerte de los cristianos".
Comentarios
Publicar un comentario