La Canción se hizo famosa en la voz del Cantante José Luis Perales. “Y Como es él..en que lugar se enamoro de ti”.
Era la pregunta de un esposo desesperado que ve como se escapa su amada tras los pasos de otro, quién sutilmente se la arrebato?. Un amor frustrado, herido y desencantado quizás con preguntas internas de cuál fue mi falla?, O era la canción desesperada de un padre al ver a su hija abandonando la casa para vivir con su amado? Se puede aplicar a cualquiera de estas opciones.
Sin embargo, cuando pensamos en nuestra vida espiritual pareciera que de las sombras nos viene un murmullo de una voz intrigante preguntándonos a quienes decimos que amamos al Maestro, acerca de cómo es él.
Es fácil confundir Relación con Religión. Sin embargo una cosa no necesariamente lleva a la otra. Puedo tener religión sin experimentar ninguna relación y puedo tener una relación sin experimentar una religión.
En la novela “Así que no quieres ir a la Iglesia”, el autor Jacobo Colsen hace y contesta la pregunta a través del enigmático pero interesante personaje llamado Juan, lo leemos así:
“¿Tienen ustedes alguna idea de cómo era él?”
“De verdad que no tienes idea alguna de que te motiva ¿verdad?”
“El no tenia un aspecto atractivo. El podría caminar por esta calle, y ninguno de ustedes siquiera lo miraría. De hecho, él tenía un rostro que ustedes evitarían. Ustedes pensarían que él no podría ser uno de ustedes.
“Pero nunca conocerías a un hombre más apacible que el. El podía hacer callar la boca de sus enemigos sin siquiera levantarla voz.
El no se abría paso a la fuerza; nunca atrajo la atención hacia su propia persona; y no aparentaba aceptar aquellas cosas que lastimaban a su alma.
El era autentico, hasta lo más profundo de su ser.
Y en lo más íntimo de su ser había amor.” -”¡Guau! ¡Como amaba él!” – Sus
ojos miraban mucho más allá de la gente, intentando penetrar más allá del tiempo y del espacio. –
“Nosotros ni siquiera sabíamos lo que es el amor, hasta que lo vimos en él.
El amaba a todos, aun aquellos que lo odiaban, a quienes no les darían la más mínima cortesía.
El seguía preocupado por ellos, esperando que de alguna manera aun ellos pudiesen ver más allá de sus almas lastimadas y llegaran a reconocer quién caminaba entre ellos.
“Y con todo este amor, él era completamente honesto. Aun cuando sus acciones o palabras traían a la luz los motivos más oscuros de la gente, ellos no se sentían avergonzados.
Se sentían seguros a su lado. Sus palabras no indicaban que los estaba juzgando, simplemente los invitaba venir a Dios y ser liberados por él. No hay nadie más a quien tú le confiarías tus secretos más profundos. Si alguien te fuese a sorprender en tus peores momentos, tú desearías que fuera él”.
“El no perdía tiempo burlándose de otros, ni de sus ataduras religiosas”. -
“Si tenía algo que decirles, lo decía y seguía adelante; y en ese momento sabías que habías sido amado más que cualquier otro momento de tu vida”.
“Tampoco estoy hablando de un sentimentalismo barato. El amaba de verdad. No importaba si fueras un fariseo o una prostituta, un discípulo o un ciego pidiendo limosna por la calle, un judío, un samaritano o un pecador. Su amor era para todos los que lo aceptaban; y la mayoría, al verlo, lo hacían.
Al fin de cuentas, muy pocos realmente le siguieron, muy pocos pudieron saborear en su encuentro con él, algo que nunca podrían negar en los breves momentos que él había pasado por sus vidas, aun años después. De alguna manera, parecía conocer todo acerca de ti, pero él te amaba profundamente, tal como él te había hecho.”
“Y cuando él estaba colgado en aquella cruz sucia este amor seguía fluyendo – al igual sobre los burladores y sobre sus amigos desilusionados. Cuando se acercó a la oscuridad de la muerte, agotado por las torturas y sintiéndose separado del Padre, no hubo momento más sublime en el mundo.
Su vida fue dada para ti. El no era algún loco. Era el Hijo de Dios, derramado hasta lo último, para abrirte el acceso libre a su Padre.”
“Si yo fuera tú yo no perdería tanto tiempo criticando asuntos de religión, yo trataría descubrir cuánto realmente te ama. El podría ser más real para ti que tu mejor amigo. Te cambiaría desde adentro, y conocerías la verdadera libertad y el verdadero gozo.” Jacobo Colsen. Así que no quiere ir a la Iglesia.
Y al preguntarle al profeta Isaías y Cómo es Él, Isaías contesta:
“ No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable. Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.
Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca.
Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca.
Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del Señor.
Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.
Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores.
Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.
Isaías 53:2-12
Y para ti, Cómo es él? No dejes que las heridas de la vida, los quebrantos de las relaciones agrietadas o las desilusiones religiosas te lleven a perder de vista la belleza, la ternura, la dulzura y el amor que despliega de sus ojos hacia ti. Que tu relación con sea tan viva, cercana y abrasadoramente cálida que despierte celos en el sistema de este mundo haciendo que te pregunte como el cantante…Y Cómo es él? Para lo cual levantando tu frente y tu mirada asombrosamente alumbrada te lleve a describir al dulce Maestro de Galilea como en el Libro Del Cantar de los Cantares:
Mi amado es apuesto y trigueño, y entre diez mil hombres se le distingue. Su cabeza es oro puro; su cabellera es ondulada y negra como un cuervo. Sus ojos parecen palomas posadas junto a los arroyos, bañadas en leche, montadas como joyas.
Sus mejillas son como lechos de bálsamo, como cultivos de aromáticas hierbas.
Sus labios son azucenas por las que fluye mirra.
Sus brazos son barras de oro montadas sobre topacios. Su cuerpo es pulido marfil incrustado de zafiros. Sus piernas son pilares de mármol que descansan sobre bases de oro puro.
Su porte es como el del Líbano, esbelto como sus cedros.
Su paladar es la dulzura misma; ¡él es todo un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, mujeres de Jerusalén!
Cantares 5:12-16.
Que el amor de Dios despierte en ti el más profundo sentimiento de amor al amado Jesús de Nazaret.
Era la pregunta de un esposo desesperado que ve como se escapa su amada tras los pasos de otro, quién sutilmente se la arrebato?. Un amor frustrado, herido y desencantado quizás con preguntas internas de cuál fue mi falla?, O era la canción desesperada de un padre al ver a su hija abandonando la casa para vivir con su amado? Se puede aplicar a cualquiera de estas opciones.
Sin embargo, cuando pensamos en nuestra vida espiritual pareciera que de las sombras nos viene un murmullo de una voz intrigante preguntándonos a quienes decimos que amamos al Maestro, acerca de cómo es él.
Es fácil confundir Relación con Religión. Sin embargo una cosa no necesariamente lleva a la otra. Puedo tener religión sin experimentar ninguna relación y puedo tener una relación sin experimentar una religión.
En la novela “Así que no quieres ir a la Iglesia”, el autor Jacobo Colsen hace y contesta la pregunta a través del enigmático pero interesante personaje llamado Juan, lo leemos así:
“¿Tienen ustedes alguna idea de cómo era él?”
“De verdad que no tienes idea alguna de que te motiva ¿verdad?”
“El no tenia un aspecto atractivo. El podría caminar por esta calle, y ninguno de ustedes siquiera lo miraría. De hecho, él tenía un rostro que ustedes evitarían. Ustedes pensarían que él no podría ser uno de ustedes.
“Pero nunca conocerías a un hombre más apacible que el. El podía hacer callar la boca de sus enemigos sin siquiera levantarla voz.
El no se abría paso a la fuerza; nunca atrajo la atención hacia su propia persona; y no aparentaba aceptar aquellas cosas que lastimaban a su alma.
El era autentico, hasta lo más profundo de su ser.
Y en lo más íntimo de su ser había amor.” -”¡Guau! ¡Como amaba él!” – Sus
ojos miraban mucho más allá de la gente, intentando penetrar más allá del tiempo y del espacio. –
“Nosotros ni siquiera sabíamos lo que es el amor, hasta que lo vimos en él.
El amaba a todos, aun aquellos que lo odiaban, a quienes no les darían la más mínima cortesía.
El seguía preocupado por ellos, esperando que de alguna manera aun ellos pudiesen ver más allá de sus almas lastimadas y llegaran a reconocer quién caminaba entre ellos.
“Y con todo este amor, él era completamente honesto. Aun cuando sus acciones o palabras traían a la luz los motivos más oscuros de la gente, ellos no se sentían avergonzados.
Se sentían seguros a su lado. Sus palabras no indicaban que los estaba juzgando, simplemente los invitaba venir a Dios y ser liberados por él. No hay nadie más a quien tú le confiarías tus secretos más profundos. Si alguien te fuese a sorprender en tus peores momentos, tú desearías que fuera él”.
“El no perdía tiempo burlándose de otros, ni de sus ataduras religiosas”. -
“Si tenía algo que decirles, lo decía y seguía adelante; y en ese momento sabías que habías sido amado más que cualquier otro momento de tu vida”.
“Tampoco estoy hablando de un sentimentalismo barato. El amaba de verdad. No importaba si fueras un fariseo o una prostituta, un discípulo o un ciego pidiendo limosna por la calle, un judío, un samaritano o un pecador. Su amor era para todos los que lo aceptaban; y la mayoría, al verlo, lo hacían.
Al fin de cuentas, muy pocos realmente le siguieron, muy pocos pudieron saborear en su encuentro con él, algo que nunca podrían negar en los breves momentos que él había pasado por sus vidas, aun años después. De alguna manera, parecía conocer todo acerca de ti, pero él te amaba profundamente, tal como él te había hecho.”
“Y cuando él estaba colgado en aquella cruz sucia este amor seguía fluyendo – al igual sobre los burladores y sobre sus amigos desilusionados. Cuando se acercó a la oscuridad de la muerte, agotado por las torturas y sintiéndose separado del Padre, no hubo momento más sublime en el mundo.
Su vida fue dada para ti. El no era algún loco. Era el Hijo de Dios, derramado hasta lo último, para abrirte el acceso libre a su Padre.”
“Si yo fuera tú yo no perdería tanto tiempo criticando asuntos de religión, yo trataría descubrir cuánto realmente te ama. El podría ser más real para ti que tu mejor amigo. Te cambiaría desde adentro, y conocerías la verdadera libertad y el verdadero gozo.” Jacobo Colsen. Así que no quiere ir a la Iglesia.
Y al preguntarle al profeta Isaías y Cómo es Él, Isaías contesta:
“ No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable. Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.
Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca.
Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca.
Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del Señor.
Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.
Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores.
Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.
Isaías 53:2-12
Y para ti, Cómo es él? No dejes que las heridas de la vida, los quebrantos de las relaciones agrietadas o las desilusiones religiosas te lleven a perder de vista la belleza, la ternura, la dulzura y el amor que despliega de sus ojos hacia ti. Que tu relación con sea tan viva, cercana y abrasadoramente cálida que despierte celos en el sistema de este mundo haciendo que te pregunte como el cantante…Y Cómo es él? Para lo cual levantando tu frente y tu mirada asombrosamente alumbrada te lleve a describir al dulce Maestro de Galilea como en el Libro Del Cantar de los Cantares:
Mi amado es apuesto y trigueño, y entre diez mil hombres se le distingue. Su cabeza es oro puro; su cabellera es ondulada y negra como un cuervo. Sus ojos parecen palomas posadas junto a los arroyos, bañadas en leche, montadas como joyas.
Sus mejillas son como lechos de bálsamo, como cultivos de aromáticas hierbas.
Sus labios son azucenas por las que fluye mirra.
Sus brazos son barras de oro montadas sobre topacios. Su cuerpo es pulido marfil incrustado de zafiros. Sus piernas son pilares de mármol que descansan sobre bases de oro puro.
Su porte es como el del Líbano, esbelto como sus cedros.
Su paladar es la dulzura misma; ¡él es todo un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, mujeres de Jerusalén!
Cantares 5:12-16.
Que el amor de Dios despierte en ti el más profundo sentimiento de amor al amado Jesús de Nazaret.
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